Lovemarks
Existen 2 momentos en la vida donde las marcas deben salir vencedoras:
En el supermercado, donde el consumidor decide si comprar una marca u otra. Y en la casa, cuando el consumidor usa la marca y decide si le encanta o no.
Si una marca triunfa más de una vez en estos dos momentos, establece un vínculo con sus consumidores ganándose un lugar en su mente y corazón.
Los vínculos emocionales con los clientes tienen que ser la base de cualquier buena estrategia de mercadotecnia. Pero, ¿qué logramos obteniendo un valor de marca? Diferenciación: aquello que entrega unicicidad a la marca, algo que todos queremos lograr.
Para lograr entender cómo una marca llega a transformarse en lovemark, primero debemos comprender los pasos que debe seguir para adquirir su valor:
1) Dar a conocer la marca.- Nos ayudamos de ciertos instrumentos como publicidad en medios, marketing directo, promociones de venta y relaciones públicas.
2) Posicionamiento de marca.- Se utilizan estrategias creativas realizando una elección de medios específicos; una marca se puede llegar a posicionar por el nombre o alianzas, por el empaque y la publicidad en puntos de venta o mediante la ubicación geográfica y las estrategias de distribución.
3) Valores intrínsecos.- Últimamente se ha utilizado más como una estrategia para generar valor por su efectividad. Estos pueden ser, asistencia de eventos públicos, aportes a la comunidad, ética en las prácticas de trabajo, etc.
No importa el camino que elijamos, para lograr un lovemark se requiere captar la atención del consumidor, para así aumentar el valor subjetivo y finalmente lo más difícil, enamorarlo.
Las emociones son una espléndida oportunidad para entrar en contacto con los consumidores y son un recurso ilimitado. Siempre están ahí esperando a ser estimuladas con nuevas ideas, nuevas inspiraciones y nuevas experiencias.
Donde hay un cliente enamorado, hay una Lovemark.