Crisis de imagen en el «TRI»
Independientemente del giro, tamaño, experiencia, historia o prestigio de una asociación, ninguna está exenta de experimentar una crisis. Ni siquiera la Selección Mexicana de Futbol.
Pero ¿a qué se le conoce como crisis dentro de la imagen pública? Todo lo que pueda poner en riesgo la reputación, el desarrollo, la expansión y crecimiento de la empresa, su imagen o marca, pueden ser considerados como una crisis.
Lidiar con ellas no significa, necesariamente, que se esté haciendo algo mal, algunas pueden llegar de rumores y situaciones que una entidad no puede controlar.
Sin embargo un detonador de crisis que si es responsabilidad directa de una organización podría ser la sensación de inconformidad en sus seguidores o clientes.
Para todo mexicano medianamente aficionado al fútbol es más que evidente la situación deportiva que está pasando la selección mayor. Derivado de los pobres resultados que ha mostrado “El Tri” en los últimos meses, su imagen se ha deteriorado bastante.
La selección mexicana no es sólo un equipo, es un símbolo de identidad nacional, el tricolor representa el orgullo de un país para sus millones de aficionados.
La crisis pública en la selección inició este año con un descontento generalizado contra su director técnico, debido a la racha de resultados no deseados durante el hexagonal para el mundial de Brasil 2014.
A esto podemos sumarle el escándalo en medios deportivos por la respuesta negativa de un jugador a ser convocado por selección, lo que generó polémica en redes sociales.
Pero el peor momento vendría después del empate en el estadio Azteca contra Jamaica, cuando al finalizar el encuentro y durante una entrevista, el capitán del equipo Javier “El Maza” Rodríguez, se detuvo por fracción de segundos e hizo una señal obscena hacia la cámara.
Recientemente y después de estar a punto de no clasificar para ir al mundial, la selección ha sido objeto de comentarios irónicos y “memes” por parte de la afición que se mofa de su pobre desempeño.
Pero ahora, ¿qué se debe hacer para controlar los daños surgidos por una mezcla de mal desempeño deportivo y una dañada imagen pública?
Entre los factores clave que se sugieren al momento de atender contingencias de imagen pública están: el sentido de previsión y anticipación , el tiempo de respuesta y una visión integral de la misión empresarial combinada con un sistema de planeación. Ésto en conjunto permitirá actuar con determinación, efectividad y sobre todo con una actitud serena ante la problemática.
Los dos primeras horas después de la crisis son determinantes en el curso que ésta puede tomar. Lo menos recomendable en estas situaciones es guardar silencio o permanecer pasivos ante el problema, pues sólo da lugar a rumores que pueden empeorar la situación.
No debemos olvidar que, como en toda relación humana, la confianza es la base de toda interacción; la piedra angular de tu imagen y prestigio está basada en ella.
Lamentablemente una fracción de segundo puede bastar para destrozarla y reconstruir la credibilidad que se tenía antes, como sucede con “El Tri”, puede llevar mucho tiempo y tener un alto costo.
Por eso recomendamos estar preparado, pues no se trata de perder el tiempo. Invertir en un plan de manejo de imagen pública es una responsabilidad, ética y comercial que cualquier empresa o asociación debe tener.