Branding para pymes
El Branding es un concepto muy de moda dentro de la mercadotecnia. Su significado en español se traduce como “la construcción de una marca”, pero ¿por qué deberías invertir en el?
Hacer de tu actividad una marca, que la personalidad de tu producto o servicio se quede en el pensamiento de tu audiencia y puedan volver a él por un recuerdo, o por una mínima referencia… ¡De eso se trata el branding!
Sus ingredientes más importantes son: identidad corporativa, nombre comercial o naming, así como un logotipo.
¿Y eso que tiene que ver con tu empresa? Aunque no lo creas, estos factores influyen en el valor de la marca y en el comportamiento de los clientes.
Una empresa cuya marca tiene un alto valor, una fuerte identidad corporativa y un buen posicionamiento en el mercado será a largo plazo, una fuente de ingresos estable.
Lo que el branding intenta hacer es subrayar cualidades que la marca transmite y que constituyen su fortaleza. De esta manera, es posible que el consumidor asocie en su mente una marca con un valor.
En este caso, nosotros los publicistas, buscamos que el consumidor piense en la marca a la hora de pensar en una cualidad. De esto se trata el conocido top of mind, que se trata de la primera marca que mencionan cuando se pregunta por una categoría de productos.
Uno de los ejemplo más palpables de la eficacia del branding es el caso Starbucks, ya que podrá no tratarse del café con mayor calidad del mercado, pero se encuentra completamente posicionado en el segmento de cafeterías a nivel mundial, ya que no sólo te vende café sino toda una experiencia.
¿Por qué debería invertir en branding?
A continuación te enumeramos algunas de las muchas ventajas que te proporcionará desarrollar el branding
- Que el público te identifique con mayor rapidez dentro del mercado.
- Brindar seguridad al consumidor.
- Proporcionarle satisfacción psicológica al comprador.
- Promover la lealtad a tu marca.
Por último es importante tener en cuenta, que la construcción efectiva de una marca no se desarrolla de la noche a la mañana. Son necesarios tiempo y disciplina con acciones permanentes; aunque esto no necesariamente depende de grandes presupuestos sino de perseverancia y esfuerzo.