¿Por qué algunos productos fracasaron en el mercado?
El 95% de los nuevos negocios fracasa dentro de sus primero 5 años de vida. Bien por no haber desarrollado un buen plan de negocio, por tener una mala gestión, el fin de su vida útil, o simplemente por haberlo hecho en mal momento.
«No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio”.
– – Charles Darwin.
Lo mismo pasa con los productos nuevos que se lanzan al mercado. A la hora de desarrollar un producto es necesario seguir un procedimiento conocido como estudio de mercado.
¿Y qué es un estudio de mercado? Se trata de un proceso de investigación recolección y análisis de datos acerca de los clientes, competidores y el mercado. Con el fin de hacerse una idea sobre la viabilidad comercial de un producto o servicio.
El proceso para realizar un estudio de mercado comprende una contextualización de la empresa, análisis de la demanda, análisis de la oferta, análisis de la comercialización del producto/servicio y conclusión.
Y desde el inicio de los tiempos, se han lanzado millones de productos, algunos más exitosos que otros. Aquí iniciamos el conteo de algunos de los que no tuvieron el éxito esperado.
¿Te acuerdas de la Pepsi Twist?
O de la Pepsi Crystal.
Windows Vista.
El intento de Mac Donald’s por vender espagueti.
Comida pre-cocida Colgate.
Yogur Cosmopolitan
Agua embotellada para mascotas
La innovación siempre se ha visto como algo positivo, sin embargo en estos productos podemos ver que salirte de tu territorio conocido no siempre es buena idea.
Veamos el caso Pepsi Crystal, que se aventuró en lanzar un refresco de apariencia más “saludable” al no contener colorantes. Esto sólo confundió a los consumidores, pues los que buscaban un refresco de cola lo querían de color oscuro, y los que lo compraban pensando que era como Sprite o 7up quedaban decepcionados.
Por eso es importante conocer muy bien a nuestro público, lo que les agrada y lo que no, y así evitarnos fracasos como los de estas compañías. Y no arriesgar nuestra credibilidad o dinero.